martes, 13 de mayo de 2014

REFERENCIA: El umbráculo de Cercedilla

El umbráculo de Cercedilla - Madrid

Javier Vellés y María Luisa López Sardá


La idea del encargo era organizar una serie de servicios: bar-merendero, venta de madera, aseos, piscinas, vestuarios, almacenes, despachos etc., en una ladera orientada al Sur en el Monte de Cercedilla, a fin de crear un centro de interés y evitar el descontrol del uso del monte.
La idea arquitectónica era crear un gran UMBRÁCULO, una prolongación de las ramas de los árboles que “racionalizase” el ambiente de luz y sombra, de grandes y pequeños espacios que el monte posee.
Se utilizó un entramado estructural de madera desarrollado en tres niveles de 10,80 m de ancho cada uno, y en dos alturas de 1,90 m y 3,80 m sostenido por una retícula de pilarias a distancias 3,60 m y 7,20 m. La sección constante de la madera para todo el conjunto es una escuadría de 6x6 cm.
La cubierta de los espacios cerrados es de planchas de plástico translúcido situada bajo el entramado, y el cerramiento de muros es de tipo panel sandwich con tabla de madera machihembrada en ambas caras y relleno de aislamiento. El sistema de luz y sombra se realiza con una cubrición de tabla de madera de 12×2,5 cm que colocada a diferentes separaciones, alturas y orientaciones determina la forma del conjunto.
Para la piscina, en mente el cuadro “Guitarra y pipa” de George Braque. Por la pendiente del terreno y por las diferentes alturas de los vasos, se estableció la “guitarra” en dos niveles, ambos unidos por el mástil. El agua saltaba de un vaso a otro entre los “trastes” de la guitarra que, colocados a diferentes distancias, debían producir diferentes sonidos de caída del agua.









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